EN EL DIA DE LA NO VIOLENCIA CONTRA LA MUJER

El 25 de noviembre de 1960 fueron muertas, por órdenes del dictador Rafael Leonidas Trujillo, tres valientes y luchadoras mujeres, oriunda de una comunidad llamada Ojo de Agua, en la provincia Salcedo, de la República Dominicana.

Porque existen y existirán siempre en el corazón de los dominicanos y dominicanos, sus nombre son: Minerva, Patria y María Teresa Mirabal Reyes.

Ese horrendo crimen caló en la conciencia de los dominicanos y las dominicanas que ya no resistían el estado de opresión a que el país estaba sometido desde hacía más de 30 años.

Pero, lo más importante fue que ese descontento desencadenó la acción patriótica que originó los hechos del 30 de mayo de 1961, que dieron como resultado la muerte del dictador.

En efecto, un grupo de hombres armados de coraje, interceptaron a Trujillo esa noche. El hombre de mano dura cayó abatido por las balas, aunque, con excepción de dos de los vinculados en la trama, todos pagaron su vida el precio de su acción patriótica.

El sacrificio de las hermanas Mirabal no fue olvidado, sino que sirvió como estandarte de lucha por los derechos y por la erradicación de la violencia contra la mujer. Fue así como los grupos organizados de mujeres llevaron sus inquietudesy propuestas a los foros internacionales y ese trabajo dio como resultado que, finalmente, las Naciones Unidas declaran el 25 de noviembre de cada año como el Día Internacional de la no Violencia contra la Mujer.

La fecha y los días que la anteriores y psoteriores son aprovechados para conciencitar acerca de lo que significa la violencia de género, las graves consencuencias físicas, psicológicas y sociales que provocan, muchas de ellas irreversibles.

Cada persona, no importa su sexo o edad, debe constituirse en guardián defensor de los derechos de todos y todas.

Es muy imprescindible que para tener una sociedad armónica, sana moralmente con hombres y mujeres equilibrados psicológicamente y felices hay que erradicar la violencia en el hogar, en el trabajo, en los lugares de estudios, en los hospitales y en todos y cada uno de los espacios en que nos desenvolvemos.

Esperamos que este nuevo 25 de noviembre nos anime a continuar trabajando en esa vertiente, mientras rendimos un tributo de recordación y gratitud a las hermanas Mirabal.